Ir al contenido principal

El blanco crea una atmósfera única de pureza, ligereza y atemporalidad. Añade profundidad y amplía visualmente la estancia. Su principal ventaja es que no destiñe y, sobre todo, combina bien con los demás elementos de la estancia. De ti depende si prefieres el minimalismo, el estilo rústico o decantarte por un diseño costero o jugar con los contrastes.

Minimalismo y estilo nórdico

El minimalismo, por su propio nombre, trabaja con líneas sencillas y eficaces, que combina en unidades refinadas. Todo tiene una finalidad clara, nada sobra. El blanco es el color perfecto para crear una atmósfera limpia. Puede desempeñar el papel principal o, por el contrario, servir de apoyo visual a otros elementos dominantes. Definitivamente, el minimalismo no es frío ni aburrido. En el caso de una cocina minimalista, no suelen combinarse más de tres colores. Una variante interesante del minimalismo es el estilo nórdico/escandinavo, que combina el blanco con tonos naturales de marrón, gris o beige. Por ejemplo, es típica una cocina blanca con encimera de madera clara. Es importante saber que, si se quiere conseguir el máximo efecto y un hogar equilibrado, hay que amueblar todo el piso o la casa en el estilo elegido.

beige.jpg
kombinace bezove.jpg

Cocina rústica blanca

La combinación de blanco y madera es una apuesta segura. Las cocinas blancas con madera crean una sensación de confort, seguridad y calidez en el hogar. Se utiliza sobre todo en un estilo rústico/rústico. En este caso, no temas los espacios abiertos, las diferentes estanterías con utensilios, herramientas de cocina o especias. Añade al ambiente flores o motivos florales en manteles, individuales, cortinas, paños de cocina o cojines de sillas. Una cocina blanca rústica también queda bien con un suelo imitación madera. Una cocina blanca con una encimera rústica, normalmente en un acabado de madera oscura "cruda", es un clásico. Una cocina rústica blanca tiene su propio encanto aunque pinte la propia madera de blanco. El espacio resulta visualmente más luminoso y amplio. Las cocinas rústicas blancas suelen elegirse en urbanizaciones antiguas, casas de campo y chalets. Un gran complemento son entonces los ladrillos o vigas admitidos.

Apuesta por contrastes

kontrasty.jpg

El blanco también ofrece la posibilidad de trabajar con contrastes. Por ejemplo, es típica una cocina blanca con una encimera oscura. Muy a menudo se elige una encimera de mármol, que aporta un toque lujoso y juega con un cierto aire de glamour. Una cocina gris y blanca también es muy eficaz, sobre todo si se añade un tercer color más llamativo (rojo, verde, amarillo), que añade un momento de sorpresa y dinamismo al espacio. Una combinación clásica es el blanco y negro. Por ejemplo, muebles blancos, incluida la encimera, y accesorios negros como los tiradores, el fregadero, la grifería... o incluso los bordes de la vajilla o el suelo con elementos negros.

Estilo marinero

El color blanco de la cocina también ocupa un lugar firme en el estilo costero, que trae consigo el aroma del mar, la libertad, la comodidad, la distancia y el sol. Aquí es típica la combinación de azul y blanco o dorado. El motivo náutico puede repetirse en los muebles, las cortinas o los manteles individuales. No pueden faltar motivos marinos como conchas, estrellas de mar, olas, mar, arena, barco... ya sea en forma de cuadros o como decoración. Los accesorios de madera, a ser posible dorada, también pueden utilizarse en un estilo marinero. Atípicos son, por ejemplo, los tiradores de cuerda o los muebles de mimbre o una mesa de madera cruda blanqueada. Un elemento más distintivo puede ser, por ejemplo, azulejos estampados en las paredes, detrás de la encimera o una baldosa decorativa distintiva.

El juego de brillo y mate

leskla bila.jpg

Si quieres crear un espacio único, lleva tus ideas un paso más allá. Deja que el blanco sea el protagonista en todos los aspectos. En lugar de contrastes multicolores, apueste por el blanco puro, o por diferentes estructuras blancas, patrones, texturas, materiales... Una cocina monocromática en blanco puro dejará sin duda huella y tenga por seguro que será más que transformadora. Una alternativa es, por ejemplo, una cocina blanca en alto brillo. No tendrás que preocuparte por las huellas dactilares, ya que las superficies suelen estar tratadas contra ellas si eliges materiales de alta calidad. Una cocina blanca de alto brillo destacará en combinación con una iluminación de buena calidad o cuando la cocina incluya una ventana. El espacio nunca tendrá el mismo aspecto. Una cocina blanca mate es una apuesta segura tanto para estancias pequeñas como grandes. Combina acabados brillantes y mates para conseguir el máximo efecto.

Productos relacionados

323,57 € con IVA
Disponible con el fabricante
277,30 € con IVA
En stock 2 uds
Saldrá del almacén hoy
323,75 € con IVA
En stock 1 ud
Saldrá del almacén hoy
267,21 € con IVA
En stock 1 ud
Saldrá del almacén hoy
277,29 € con IVA
En stock > 10 uds
Saldrá del almacén hoy
arriba