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Los calefactores modernos, utilizados sobre todo en el cuarto de baño, combinan la función de un radiador y un práctico secador de toallas o de ropa. Hoy en día se venden en muchas versiones diferentes. Hay varios tipos de tamaños, potencias y diseños. Entre los tipos de calefacción principales se encuentran la eléctrica, la central y la combinada.
Este tipo de calefacción es muy común hoy en día. La forma más común es probablemente el toallero eléctrico en forma de escalera. Sus tubos están llenos de líquido, que puede ser agua destilada, anticongelante o un líquido de transferencia de calor anticorrosivo. Además de las variantes simples, existe un tipo de sofisticados toalleros eléctricos con termostato en los que puedes elegir la temperatura deseada. De todas formas, puedes elegir entre muchos diseños interesantes.
Ventajas:
Desventajas:
Accesorios disponibles:
La fuente central de este tipo de calefacción es la caldera que calienta el agua. El agua se distribuye por tuberías hasta el radiador. A continuación, el agua se enfría gradualmente transfiriendo el calor al aire cercano al calentador. Esto calienta gradualmente toda la habitación o el baño. Con la calefacción central, la temperatura se puede regular y ajustar manualmente o mediante una válvula termostática.
Ventajas:
Desventajas:
Accesorios disponibles:
Se puede utilizar para calentar el agua y también para calentar por separado con una varilla calefactora eléctrica. En la temporada de calefacción, puedes utilizar la calefacción central con una fuente de calor central. En verano, puedes utilizar una fuente de calor eléctrica. Esto hace que sea rápido y fácil aumentar la temperatura del baño.
Ventajas:
Desventajas:
Accesorios disponibles:
Válvula combinada: Tiene un cabezal manual o termostático.
Válvula manual: Sirve para la regulación manual de la temperatura.
Válvula con cabezal termostático: su objetivo es evitar el sobrecalentamiento y así ahorrar calor y dinero. Consta de una pieza metálica (la válvula, que se fija en la tubería) y un elemento de control. Al igual que la válvula manual, la válvula termostática debe estar conectada al suministro de agua caliente al cuerpo. El control es diferente: mediante un botón, un cabezal termostático con escala o, para el usuario exigente, un dispositivo digital con mando a distancia.