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La instalación del grifo de ducha viene precedida de su elección. Se trata de un paso clave en el proceso de instalación del cuarto de baño y no debe subestimarse. En el mercado existe una amplia gama de tipos de grifería, siendo las más comunes las variantes de pared y las modernas empotradas. A la hora de elegir, es importante no sólo centrarse en el diseño, que debe encajar con el estilo general del cuarto de baño, sino también considerar detenidamente los parámetros técnicos. El más importante es el espaciado, que debe coincidir con su sistema de fontanería para que la instalación sea posible sin complicaciones. Pero centrémonos en la instalación del propio grifo de ducha.
La preparación es la clave del éxito. Asegúrate de cortar el suministro principal de agua para evitar "sorpresas hídricas" no deseadas. Después de cortar el agua, es hora de retirar el grifo de ducha antiguo..
Proteger el compartimento: coloca una toalla o un cuenco debajo del grifo viejo para recoger el agua que pueda salir.
Desmontaje: desenrosca con cuidado las conexiones de la batería antigua utilizando una llave adecuada. Ten cuidado de no dañar la pared o las tuberías de agua.
El siguiente paso es la preparación perfecta para una instalación sin problemas. Ahora que ya has retirado el grifo antiguo, es hora de preparar el espacio para el nuevo.
Limpieza: limpia a fondo la zona de la ducha donde se instalará el nuevo grifo. Elimina cualquier residuo de la antigua junta o cal.
Inspección y preparación de las herramientas: Antes de la instalación, prepara todas las herramientas que vayas a necesitar. Comprueba también que el nuevo grifo y sus componentes no estén dañados.
Ya sólo te faltan unos pasos para terminar. Ahora que todo está listo, puedes empezar a instalar tu grifo nuevo
Sellado: aplica primero cinta selladora o silicona en las roscas de los tubos. Esto garantizará la estanqueidad de las juntas.
Instalación del grifo: A continuación, conecta con cuidado el grifo a la tubería. Utiliza llaves inglesas para fijarlo, pero ten cuidado de no dañar las roscas ni la batería.
Prueba de funcionamiento: tras la instalación, abra el suministro de agua y observa cuidadosamente si hay fugas. Deja correr el agua durante unos minutos y comprueba a fondo todas las conexiones..
La última etapa para completar la instalación es hacer una inspección final y programar el mantenimiento periódico. Este paso también es muy importante durante la instalación.
Inspección minuciosa: Comprueba dos veces todas las conexiones y asegúrate de que todos los componentes están correctamente colocados y apretados.
Programar un mantenimiento periódico: limpia regularmente la superficie de la grifería y comprueba las juntas para que tu grifería de ducha dure el mayor tiempo posible sin problemas.
CONSEJO: Para mantener el brillo y la longevidad de tu grifo de ducha, límpialo regularmente con un paño suave y un detergente suave, evitando los productos químicos agresivos que pueden dañar la superficie. En caso de agua dura, utiliza una solución de agua y vinagre blanco para eliminar la cal, pero asegúrate de aclarar bien después de usarla. Para que las piezas mecánicas, como las válvulas, funcionen sin problemas, considera la posibilidad de lubricarlas periódicamente con un lubricante adecuado que no contenga silicona.