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Los grifos termostáticos realmente ahorran el consumo de agua y energía y son capaces de mantener la temperatura de agua deseada. Esto se debe a una válvula que mezcla agua fría y caliente y responde inmediatamente a los cambios de presión y temperatura del agua. Sin embargo, no siempre tiene que hacerlo de inmediato. El factor más importante es el tiempo en el que el grifo termostático responde al cambio de la temperatura del agua. Cuentan los segundos. Si tarda mucho, el grifo no funciona como debería.
El límite superior del tiempo de reacción es de aproximadamente un segundo. Este es el límite para que el grifo funcione correctamente incluso en condiciones degradadas, como en casas con calentadores de gas, tuberías estrechas en las que no hay flujo de agua suficiente o con presión fluctuante. Los grifos con menor tiempo de reacción, que pueden cambiar la temperatura en 0,3 segundos, son fabricados por la marca alemana Grohe.
En el caso de los grifos termostáticos, vale la pena pensar dos veces cuál elegir. Si están fabricados con materiales de calidad y tienen un tratamiento de superficie especial, son más duraderos, por lo que simplemente no se bloquean.
Cuidado con las tuberías viejas
Los grifos termostáticos son más propensos a fallar en lugares donde hay tuberías de agua viejas, por ejemplo, en bloques de pisos. En los pisos con tuberías galvanizadas existe el riesgo de que el termopar del grifo se dañe de forma permanente. En estas condiciones, sin embargo, no evitarás el defecto. Un grifo termostático te servirá bien si tienes tuberías nuevas con un filtro mecánico fino.
El mejor grifo, que además es asequible, está fabricado por la marca GROHE. Se trata del modelo GROHE Grohtherm 1000 con las siguientes funciones:
Características de un grifo termostático de calidad: