El contenido de tu cesta
La cesta está vacía
+34 910 608 224
info@sanitino.es (asesoramiento técnico)
La cesta está vacía
¿Sabes que el 70% de las personas ni siquiera prueban una ducha fría y el 20% no aguantan ni un mes? Y si alguien del resto de las personas se ducha con agua fría desde hace mucho tiempo, se puede considerar un gran éxito. ¿Por qué es así? La respuesta es fácil. No somos capaces de salir de nuestra zona de confort y tenemos miedo de superar situaciones de las cuales sabemos que no serán agradables. Y así pasa en todos los ámbitos de la vida. Cuando debemos hacer algo que no nos gusta y además, voluntariamente, muchas veces damos un paso atrás.
Ducharse con agua fría es muy beneficioso para el cuerpo, no cuesta casi nada y te ayuda a mejorar la calidad de vida. Fortalecerás el sistema inmunológico, mejorarás la circulación de la sangre y dormirás bien. Las endorfinas, es decir, las hormonas de la felicidad, se derramarán por tu cuerpo, por lo que comenzarás un nuevo día de muy buen humor, sonriendo y con energía para regalar. Te superarás a tí mismo, serás mentalmente resistente y manejarás mejor los momentos de tensión. Si todavía no te hemos convencido, continúa leyendo el artículo para saber cuales son los otros beneficios de ducharse con agua fría.
No tengas prisa. Nadie dice que tengas que precipitarte. Lo esencial es empezar poco a poco. Si quieres, dúchate los primeros días solamente con agua caliente y cada día baja un poquito la temperatura. También puedes alterar el agua fría y caliente varias veces durante la ducha, dependiendo de lo que más te convenga. En un mes, verás el progreso que has hecho.
¿Qué beneficios te traerá la ducha fría?
Numerosos estudios han demostrado que las personas que se duchan con agua fría con regularidad tienen menos probabilidades de resfriarse. Esto se debe a mayores concentraciones de plasma y niveles más altos de leucocitos que nos ayudan a combatir las bacterias y los virus. Esto nos viene muy bien en los tiempos modernos. Además, el agua fría incrementa el flujo sanguíneo en el cuerpo, mejorando así la presión arterial.
¿Sufres de manos y pies fríos? O, por el contrario, ¿sudas de forma anormal? Una ducha fría podría ser una solución, ya que ayuda a regular la temperatura corporal.
No te estamos diciendo que duchándote con agua fría pierdas 30 kilos de sobrepeso sin ejercicio y dieta equilibrada. Sin embargo, la ducha con agua fría estimula significativamente la producción de la llamada grasa parda. La grasa parda es lo contrario de la grasa blanca y es respondable de quemar energía. Las células de grasa parda queman glucosa (azúcar y grasa blanca) y producen energía térmica. Mayores cantidades de la grasa parda en el cuerpo acelerarán tu metabolismo, por lo que el proceso de pérdida de peso se vuelve más eficiente.
Si todavía no te han convencido los efectos de agua fría en tu salud, al menos puede motivarte el hecho de que una ducha fría te embellecerá, ya que ayuda a la piel a mantener suficiente cantidad de glándulas sebáceas que no resecan la piel. Así tendrás un cabello más bonito y una piel sin granitos.
¿Tienes problemas de sueño y no paras de contar ovejas? Después de una ducha fría y regular te relajarás y dormirás como un bebé. Esto se debe a que el choque de frío ayuda al cuerpo a calmarse.
¿Estás ansioso o propenso a la depresión? Una ducha fría no curará ni eliminará por completo estos problemas, pero ayudará a aliviarlos, ya que puede activar la parte del cerebro que controla la producción de la hormona del estrés noradrenalina.
El sistema linfático es un sistema circulatorio que recolecta la linfa del cuerpo y la lleva de regreso al torrente sanguíneo. El sistema linfático no es impulsado por el corazón, sino por las contracciones musculares. Por lo tanto, la linfa fluye en el cuerpo solo si tenemos suficiente movimiento o activamos la actividad muscular. Duchándote con agua fría majorarás el flujo de linfa. Esto es importante para la eliminación de toxinas del cuerpo.
Es similar a una sauna. Cuando te sumerges en el agua fría, automáticamente tomas una respiración profunda. Cuando respiras profundo oxigenas el cuerpo, que es la base para el correcto funcionamiento de cada célula.
Si cada mañana te sientes cansado y necesitas tomar unas tazas de café antes de poder empezar el día, una ducha fría por la mañana es lo ideal para ti.
¿Conoces la hermosa sensación que se siente cuando logramos hacer algo que no teníamos ganas de hacer? ¿Cuando nos superamos, encontramos el coraje y salimos de nuestra zona de confort? Así es como te sentirás después de ducharte con agua fría. Las endorfinas se esparcirán por todo tu cuerpo y sentirás que eres capaz de conseguirlo todo.
¿Hemos logrado convencerte? No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy y date una ducha fría.